Con el ajetreo de la vida, muchas veces estamos llenos de actividades que parecen no tener fin, en ese sentido podemos sentirnos muy ocupados, pero paradójicamente, también muy ineficaces. Nos gustaría disfrutar más de nuestro tiempo libre y actuar mejor de lo que lo hacemos. No pierdas la cordura ni tu tiempo. Mejora tu vida elevando tu nivel de productividad a través de estos sencillos consejos.
Los problemas de productividad nos llevan a vivir situaciones de tensión impresionantes. De hecho, según la APA (American Psychological Association), en Estados Unidos un tercio de la población reconoce que vive en un estado de estrés crónico y extremo.
Lo más preocupante es que aseguran que esta tendencia ha ido en aumento respecto a los últimos años.
Esta situación desemboca en un problema de salud pública. El estrés afecta significativamente a la población propiciando problemas físicos, como obesidad y afecciones cardiacas. También genera un impacto negativo a nivel personal debido a que aumenta la irritabilidad, perjudica el desempeño laboral y afectar las relaciones más cercanas de un individuo.
¿Te suena familia? ¡No te preocupes!
Una de las formas de reducir el estrés, es siendo una persona más productiva. Por su parte, la productividad no significa hacer más, sino hacerlo mejor. Está compuesta de factores como la planificación, el tiempo y la puesta en acción. Una vez que reconozcas los elementos de esta triada, serás capaz de ponerlos en práctica y mejorar tu calidad de vida
Primero: Diseña los planos
Para empezar, un punto clave es que otorguen un mayor tiempo y espacio a las tareas más relevantes. Es más fácil si ya sabes a dónde te diriges. Si ese no es el caso, este es un buen momento para preguntarse qué quieren lograr en la vida o cuáles son los objetivos que les gustaría alcanzar con sus proyectos.
Aquí conviene recalcar que mientras más puedas deshebrar una gran tarea en acciones pequeñas, es mejor. Cuando nuestro cerebro se enfrenta a deberes enormes y que parecen interminables, tiende a abrumarse y bloquearse. Si los pasos a seguir son pequeños, es más fácil realizarlos, lo que te hará sentir y ser más productivo.
Para planificar de forma adecuada, es importante que no pierdas de vista la meta, pero tampoco te olvides del lugar en el que estás. Puedes ayudarte de un tablero, pizarrón o libreta para escribir tus objetivos y los resultados clave que debes priorizar. Esto te permitirá tener en mente una imagen global del proyecto sin olvidar los detalles relevantes.
En definitiva, crear en ti el hábito de la planificación no es difícil. Puedes comenzar a enfocarte en los objetivos del día, escribiéndolos al despertar o antes de ir a dormir; escoge lo que mejor te acomode. Conforme vayas avanzando puedes incluir un espacio para escribir los problemas que surgieron al realizar tus tareas; eso te permitirá estar consciente de qué fue lo que salió mal y hacerlo mejor la próxima vez que lo intentes.
Durante el proceso, recuerda constantemente los propósitos que te gustaría lograr y el porqué es importante tener una guía para planificar tu día, negocio, o tu vida. Más allá de si tu meta es a corto, mediano o largo plazo, apégate a tu visión y deja de hacer cosas que no contribuyan a cumplir tus objetivos.
En este sentido resulta muy útil establecer desde el inicio metas medibles y específicas. Todos tus objetivos deben estar relacionados con el resultado que quieras obtener. Debido a que las circunstancias, y a veces tu perspectiva sobre la vida, pueden cambiar con el paso del tiempo, se recomienda que plantees tus metas cada año y luego las revises y, de ser necesario, replantees cada tres o cuatro meses.
Después: Dale un espacio
Una vez que hayas planificado las tareas que tienes que realizar para alcanzar un objetivo, agrégale un plazo. La temporalidad es importante para la productividad.
En este punto debes decidir cuándo es mejor comenzar una tarea. Puedes hacerlo tomando en cuenta su urgencia o tu disponibilidad y energía. Todo depende de las necesidades que cada tarea requiera y el tiempo que puedas o quieras darle.
Aunque cada proyecto tenga una fecha de entrega, debes establecer un periodo realista para dedicarle a cada pequeña tarea. Apóyate de un cronograma, esto evitará que uses el tiempo sabiamente. Además, recuerda dejar espacios para relajarte y distraerte; eso ayuda a no limitar la creatividad.
No olvides de tomar en cuenta tus niveles de energía y los momentos del día en los que te sientes más productivo. Ayuda mucho mantener el cuerpo y mente saludables. No puedes ser productivo si no duermes bien. Así que asegúrate de tener horas de sueño suficientes, comer balanceadamente, realizar ejercicio y tener chequeos médicos regulares.
No sólo importa lo interno. Un punto que parece ser irrelevante, pero que en realidad podría marcar diferencia, es el ambiente. Si quieres ser más productivo, trabaja en un lugar tranquilo. Mantén tu espacio de trabajo limpio y ordenado. Con esta simple acción tu mente se sentirá menos abrumada permitiéndote centrar tu atención en la tarea que realices. Además, evitarás gastar el tiempo buscando algún objeto perdido.
Por último: ¡Inicia!
Para concluir, puedes rodéate de personas con objetivos similares a los tuyos. No sólo recibirías consejos de alguien que ya pasó por donde estás tú. También podrías encontrar buena compañía y motivación para seguir adelante.
Trata, en la medida de lo posible, de alejarte de tu celular y las redes sociales. Esto no sólo mejorará tu rendimiento mientras trabajas. Sino que también podrás tener horas de sueño de mayor calidad y menos ansiedad a lo largo del día.
Decidir empezar algo, puede convertirse en todo un reto. Lo importante es des tu mejor esfuerzo y construyas poco a poco el hábito de planificar tus tareas. Por su parte, estas técnicas te ayudarán no sólo a convertirte en una persona más productiva, sino también a disfrutar más los deberes que realices.
Para finalizar, no olvides que la mayoría de las cosas importantes en tu vida, no sucederán por arte de magia, sino por elección y acción propia. No llegarás a la meta, si no comienzas a caminar. ¿Qué mejor momento para empezar, que ahora?
Experto en productividad, bienestar y crecimiento personal, y fundador de diversos proyectos educativos. Mi misión es ayudarte a encontrar claridad, propósito y bienestar en tu vida diaria, mejorando tu productividad, gestionando tu tiempo y alcanzando un equilibrio entre la vida personal y profesional.